viernes, 16 de julio de 2010

Depresión Posparto

Si amo a mi bebé, ¿por qué me siento así?

Acabas de traer al mundo a un hermoso bebé y todo el mundo está encantado. Todo el mundo... excepto tú. Si se supone que esta debe ser la etapa más linda de tu vida, ¿por qué tú no te sientes feliz?

En primer lugar, piensa que no estás sola. Esto les ocurre a muchas mujeres. Por un lado es normal que te sientas emocionalmente vulnerable después de tener un bebé. Hasta un 80 por ciento de las mamás experimentan lo que se conoce como la tristeza de despues del parto (baby blues en inglés), una forma de depresión que comienza entre unos días y una semana después de tener al bebé, y que no debe durar más de dos semanas. Si te sucede a ti, es posible que te sientas nerviosa, con ansiedad, con ganas de llorar o que no puedas dormir. También te puedes sentir irritable y con cambios de humor.

Generalmente las nuevas mamás se sienten mucho mejor después de descansar un poco, especialmente si reciben algo de ayuda con el bebé. Pero si tu tristeza, o la de alguien a quien conoces, se prolonga por más de dos semanas, continúa leyendo.

¿Puedo estar sufriendo una depresión posparto?

Si tu humor no cambia después de dos semanas, es posible que tengas una depresión posparto. Hasta el 20 por ciento de las nuevas mamás experimentan algún tipo de depresión, que puede surgir en cualquier momento durante el primer año después de tener al bebé.

Los síntomas de la depresión posparto incluyen:

• insomnio.

• lloros o tristeza.

• menos interés en actividades que antes te resultaban agradables.

• dificultad para concentrarte.

• cambio en el apetito.

• ansiedad.

• mal humor e irritabilidad.

• aislamiento de familiares y amigos.

• sentimiento de culpa excesiva.

• ataques de pánico (los síntomas incluyen latidos rápidos del corazón, mareos, confusión y sentimientos de que algo terrible va a ocurrir)

• pensamientos negativos, suicidas o sobre cosas que asustan

Tu doctor es el que mejor puede determinar si estás sufriendo de depresión posparto, pero tú también puedes tener una idea de si es esto lo que te está pasando. Los expertos dicen que si no puedes dormir cuando tu bebé duerme, a pesar de intentarlo, y sin importar lo cansada que estés, es posible que tengas una depresión posparto.

Algunas mujeres con depresión posparto creen que no pueden cuidar de forma adecuada a su bebé. Otras tienen miedo de hacerle daño.

Es importante conocer la diferencia entre los cambios emocionales normales durante el posparto y los que indican que necesitas apoyo. No es solamente lo que estás sintiendo lo que puede indicar que algo va mal, sino también la frecuencia, intensidad y duración de esos sentimientos. En otras palabras, muchas nuevas mamás pueden sentirse tristes y con ansiedad periódicamente durante los primeros meses después del nacimiento del bebé. Pero si estás llorando todo el día, durante varios días seguidos, o tienes ataques de pánico, deberías ponerte en contacto con tu doctor.

La depresión posparto puede afectar a cualquier mujer, ya sea inmediatamente después de dar a luz o meses después. Desafortunadamente, la comunidad médica tiene una larga historia de falta de comprensión y de diagnósticos equivocados con respecto a la depresión posparto. A veces los médicos no se toman demasiado en serio las quejas de una nueva madre y piensan que se trata sólo de cambios hormonales y del ajuste a su nuevo papel.

Nuestra sociedad también hace que sea difícil admitir sentimientos negativos acerca de la maternidad. Cuando las madres expresan sentimientos como ambivalencia, miedo, o rabia, pueden sentirse asustadas por ellos y asustar a los que tienen a su alrededor. Esto es especialmente cierto en nuestra cultura en la que, debido al valor y la importancia que tiene la maternidad, puede ser muy difícil de entender para los que nos rodean (y para las propias mamás) que no estemos felices con nuestro bebé.

También existe la noción entre nosotros de que estos sentimientos de tristeza y desesperanza son un problema de "actitud". Es decir, muchos latinos creemos que si una mamá quiere sentirse feliz con su bebé, sólo es cuestión de que se dé cuenta de lo afortunada que es, y de que se esfuerce en estar más contenta. Pero la depresión posparto no es algo que se pueda solucionar con la voluntad, igual que no podemos hacer que nuestro páncreas funcione correctamente cuando tenemos una diabetes, sólo "deseándolo" o cambiando nuestra "actitud". La depresión posparto es un desarreglo químico del cerebro.

Nota: Algunas madres experimentan lo que se conoce como psicosis posparto. Es una enfermedad rara, pero muy severa, que se caracteriza por alucinaciones, pensamientos muy extraños, paranoia, manía y a menudo impulsos suicidas. La psicosis posparto requiere intervención médica inmediata debido al incremento en el riesgo de suicidio para la madre y de los posibles daños al bebé.

¿Qué es lo que causa la depresión posparto?

Los expertos están de acuerdo en que no hay una sola causa, sino una combinación de factores bioquímicos, medioambientales, psicológicos y genéticos. La genética puede jugar un papel importante en la depresión posparto ya que el factor de riesgo más importante para desarrollar depresión posparto es haber sufrido depresiones.

¿Quiénes corren más riesgo de desarrollar depresión posparto?

Algunas mujeres tienen más posibilidades que otras de desarrollar depresión posparto. Tienes más posibilidades de padecerla si:

• tú o alguien en tu familia tiene un historial de depresión o de otra enfermedad mental o si has tenido tendencia a tener crisis de ansiedad o depresión mientras estabas embarazada.

• tu embarazo no fue planeado o no ha sido deseado.

• tu esposo o pareja no te apoya.

• estás teniendo dificultades en tu matrimonio.

• te sientes estresada por eventos externos como problemas financieros o la pérdida de un trabajo.

• te has separado o divorciado recientemente.

• has pasado por un gran cambio en la vida como una mudanza alrededor del momento en el que ha nacido tu bebé.

• has tenido complicaciones durante el parto o el embarazo.

• has sido víctima de abusos o vienes de una familia disfuncional.

• tú o alguna persona de tu familia tiene un historial de problemas de tiroides (tener una disfunción en la tiroides no significa que vayas a padecer una depresión posparto, pero puede predisponerte a tener problemas con la tiroides en el posparto, y esto produce síntomas similares a la depresión). Es una buena idea que te revisen la tiroides si te sientes deprimida, especialmente si has tenido un historial de problemas con ella.

Sin embargo, recuerda que estos factores de riesgo no causan la depresión posparto. Muchas mujeres con factores de riesgo de este tipo no se deprimen, mientras que otras con un solo factor de riesgo, o quizás ninguno, padecen una depresión seria.

¿Qué puedo hacer para tratar la depresión posparto?

Si tu tristeza posparto dura más de dos semanas, o si alguien que te quiere está preocupado sobre cómo te sientes, habla con tu doctor. Él/ella te podrá diagnosticar los síntomas, referirte a un especialista si es necesario, y recomendar un tratamiento. Si piensas que te puedes hacer daño a ti misma o hacerle daño a tu bebé, o si te sientes incapaz de cuidar de forma responsable de tu recién nacido, busca ayuda profesional de inmediato.

Además de obtener la ayuda de un experto, éstas son algunas formas de sobrellevar la depresión posparto:

Trátate bien. Asegúrate de que atiendes tus necesidades principales: intenta dormir y comer bien, y no te sientas culpable acerca de cómo te sientes. El hecho de que tengas una depresión posparto no significa que seas una mala madre o que no quieras a tu hijito.

Pide ayuda. Una parte muy importante de ser una buena madre es saber cuándo pedir ayuda, de manera que no tengas miedo de hacerlo durante estos momentos difíciles. Ayuda quiere decir muchas cosas: desde familiares o amigos que te ayuden a cocinar o a limpiar la casa o a cuidar del bebé, hasta la ayuda de un psicólogo.

Comparte tus sentimientos con otros. Dile a alguien a quien quieras cómo te sientes. Llama a un familiar o a una amiga que te sepa escuchar. Únete a un grupo para mamás para encontrar apoyo, o habla con otras mamás. Puede que te sorprenda saber cuántas mamás están experimentando sentimientos similares. Si tienes un esposo o pareja que te apoya, asegúrate de que sabe qué es lo que te está ocurriendo y cómo te puede ayudar.

No te abandones "por fuera". Cuidar tu aspecto físico a veces te puede ayudar por dentro. Haz que tu esposo o un familiar o amigo cuiden de tu bebé mientras tú te das una ducha relajante. Maquíllate, si lo haces normalmente. Aunque tus ropas de maternidad todavía te sirvan, cómprate algo nuevo para el posparto. Sentirte mejor por fuera te ayudará a sentirte mejor por dentro.

Duerme cuando tu bebé duerma. Este consejo no es nada nuevo, pero funciona. El esfuerzo de cuidar de un recién nacido, junto con el cansancio y las noches sin dormir es la combinación más segura para sentir la tristeza de después del parto. Para luchar contra la fatiga y la depresión, necesitas descansar. Pídele a un familiar o a una amiga que vigile a tu bebé, aunque sea por una hora, y duerme. Si no hay nadie que te pueda ayudar, puedes contratar a una doula o a una niñera que tenga experiencia con recién nacidos.

Sal a la calle. Pon a tu bebé en su carreola (cochecito) y llévalo a dar un paseo, aunque sea alrededor de la cuadra, o sal con una amiga a un café cercano. El aire fresco, el sol y la compañía les harán mucho bien a tu bebé y a ti. Si un paseo es demasiado para ti en este momento, simplemente vete fuera, cierra los ojos, respira hondo, y siéntate al sol durante unos minutos. Te ayudará.

Tómate las cosas con calma. La llegada de tu bebé es una buena razón para tomarte las cosas con calma. Resiste la tentación de lavar la ropa mientras el niño duerme y deja que el resto de las tareas esperen. Haz que te traigan la comida, o pídele a tu pareja que te traiga algo de camino a la casa. Si el teléfono siempre está sonando en los momentos más inoportunos (por ejemplo cuando estás intentando que el bebé duerma, o cuando finalmente has podido encontrar un ratito para descansar) baja el volumen del timbre y regresa las llamadas cuando sea conveniente para ti. Si estás de baja por maternidad, olvídate de todo lo referente al trabajo. No te preocupes porque estarás lista para trabajar de nuevo en poco tiempo.

¿Es seguro tomar antidepresivos mientras estás amamantando?

Los efectos de las medicinas antidepresivas en los bebés lactantes no se han estudiado y por lo tanto no hay muchos datos sobre ello. Pero aparte de esto, muchos doctores creen que los beneficios de la lactancia son tan grandes, que superan los posibles riesgos de tomar antidepresivos mientras estás amamantando al bebé. En caso de estar amamantando, asegúrate de decírselo al doctor si estás considerando la posibilidad de tomar antidepresivos.

Mi esposa tiene depresión posparto. ¿Cómo puedo ayudarla?

El periodo de posparto es también difícil para los papás. Después de todo, tú también estás atendiendo a las necesidades del bebé, por eso es importante que te asegures de descansar todo lo que puedas. Mientras tanto, ofrécele ayuda a tu pareja cuando lo necesite e intenta no juzgarla. Puede ser difícil ajustarse a tu pareja cuando está pasando por una depresión posparto, especialmente si esperabas que después de tener al bebé iban a tener una etapa feliz en familia. Pero recuerda que tu apoyo es vital para su recuperación.

Habla con el obstetra o psicólogo de tu esposa para intentar comprender mejor por lo que está pasando. No puedes arreglar lo que le está ocurriendo, pero puedes estar ahí para apoyarla. Lo que es importante es que encuentre el tratamiento adecuado.

Para más información puedes ponerte en contacto con:

Centro para el Estrés del Posparto (Postpartum Stress Center)

(610) 525-7527

Apoyo Internacional al Posparto (Postpartum Support International)

(800) 944-4773

Instituto Nacional de Salud Mental (National Institute of Mental Health)

(800) 421-4211

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